La nueva moda: perdonar infidelidades
Desde el comienzo de los tiempos, la infidelidad ha sido un tema tabú. Hoy gracias a los cambios culturales de nuestra sociedad estos “temas” de pareja no sean extremistas y absolutos, muy lejos de serlo.
Bien se sabe que existen acuerdos entre parejas para que amantes ocasionales o relaciones por fuera del vínculo se conviertan en “permitidos”.
Para ciertos temas la frase “del dicho al hecho hay un trecho” se ajusta al detalle.
Somos humanos y con las “superficialides” de redes y emociones estamos al límite para flaquear hasta las más firmes convicciones. Lo que pasa, pasa. Los amantes ocasionales o las relaciones por fuera de las parejas son un hecho, en muchísimos casos.
La monogamia, que ya no cuenta con la aceptación que tenía con nuestros padres y abuelos, se ha transformado y con cada pareja el acuerdo de fidelidad ha mutado.
Las nuevas generaciones, más flexibles en cuestiones de cuerpos y amor, a la hora de reflexionar, no toman a la infidelidad como cláusula para cancelar el contrato vincular, sino que lo refuerza.
Según un estudio publicado por el sitio AshleyMadison.com, hombres y mujeres, entre los 30 y los 45 son igualmente infieles. En tanto “ellas” siempre prefieren la verdad y “ellos” al ser posesivos sienten su ego morir.
La contradicción que surge entre la convicción “no perdonar la infidelidad” y “si yo lo hiciera me gustaría ser perdonado” se basa en la diferencia que media entre una norma moral e incuestionable y las acciones humanas.
El ser humano también se forma dando nuevas oportunidades, aceptando, aprendiendo y asumiendo las contradicciones que forman parte de la vida, siempre y cuando los límites que se trasciendan no generen violencia en ninguna de sus formas.
Errar es humano y perdonarse con tu pareja, suele ser divino.
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Fuente: Sumedico
Imagen: Shutterstock